La reología analiza las propiedades de flujo de los fluidos y es clave para comprender su comportamiento en condiciones de procesamiento industrial. Los fluidos de baja viscosidad generalmente se prueban con reómetros rotacionales, pero esto no es suficiente cuando es necesario simular condiciones de procesamiento de alto cizallamiento. Por lo que dependiendo de la aplicación, este tipo de fluidos (como pinturas, colas, adhesivos, etc…) deben ensayarse preferentemente mediante un reómetro capilar.
Se nos pidió que probáramos muestras de pegamento y pintura que consistían en una dispersión de polímeros a base de agua, para investigar la idoneidad de un proceso de pulverización (muy alto cizallamiento). Utilizamos un reómetro capilar Instron CEAST SR20, gestionado a través del software dedicado VisualRheo. La máquina (cañón de 15 mm de diámetro) estaba equipada con una célula de carga de 20 kN. Se utilizaron dos transductores de presión de bajo rango (3,5 y 20 MPa) para cubrir todo el rango de prueba. Gracias al diámetro reducido del capilar (0,25 mm), al tener una longitud de 1,25 mm, el rango de velocidad de corte podría alcanzar los 2 millones de 1/s. Para evitar fugas, utilizamos un pistón especial con anillos de sellado de PTFE.
Las pruebas reológicas (ISO 11443) se realizaron a temperatura ambiente aplicando pasos de velocidad de corte constantes en un rango de 3.000 a 2.000.000 1/s y midiendo la presión en equilibrio. Las pruebas se repitieron tres veces en cada muestra para evaluar la repetibilidad de los resultados.